En el imaginario colectivo hay supersticiones y mitos en cuanto a belleza y salud, consejos que te da tu abuelita, tu mamá y hasta la vecina, que son ciertos y funcionan, pero hay otros que definitivamente no, ya que en lugar de hacerte ver bien, ocasionan el efecto contrario o simplemente nulo.

Checa cuales son reales y por qué…

MITO: El cabello no debe lavarse diario.
FALSO. Simplemente no debes usar shampoos altos en sulfato, ya que esto causa la espuma y entre más espuma, peor.

MITO: El corte depende de la forma del rostro.
FALSO. Sí, los cortes deben ir acorde a las facciones del rostro para acentuar o disminuir ciertas partes de la cara, sin embargo un buen corte depende más de la personalidad, el gusto y la comodidad.

MITO: Las bolsas grandes le van a todas las mujeres.
FALSO. El tamaño de tu bolsa debe ser proporcional a tu altura y tu talla, de lo contrario, si eres bajita y utilizas bolsas enormes, te verás aún más bajita. Utiliza bolsas pequeñas y de preferencia llévalas en el brazo, no en tu hombro.

MITO: El color negro ayuda si tienes kilos de más.
CIERTO. Es un básico en toda la ropa. ¿Cuántas veces hemos escuchado que “el negro adelgaza”?

Esto es porque visualmente la ropa oscura estiliza algunas partes del cuerpo.

Si quieres esconder esos kilitos de más, utiliza ropa negra y verás que habrá un cambio significativo, no por nada toda mujer debe tener en su guardarropa un vestido negro.

MITO: La piel se acostumbra a las cremas.
FALSO. Lo que ocurre es que con el paso del tiempo, la apreciación de los resultados no es tan evidente como al principio. Siempre hay que usar una crema de acuerdo a nuestra piel.

MITO: Si lavas tu cabello con agua fría brillará más.
FALSO. No depende de la temperatura, el cabello luego de un proceso químico se opaca, con acondicionadores y tratamientos especiales puedes conseguir suavizarlo y sellarlo, pero con el agua fría no.

MITO: Pintar de negro la línea inferior del ojo por dentro lo hace más pequeño.
VERDADERO. Si bien le da profundidad a tu mirada, también hará que tus ojos parezcan más pequeños.

MITO: Si te arrancas una cana, ¡te salen siete!
FALSO. Cuando las canas comienzan a salir no hay nada que las detenga, así que el que te arranques una no tiene nada que ver con su crecimiento, además cada cabello es diferente.

MITO: Rociar agua de rosas sobre el rostro para una piel perfecta.
VERDADERO. ¡Absolutamente recomendable!

El agua de rosas es un elixir que usaban nuestras abuelas, ya que tiene múltiples beneficios, como por ejemplo: es relajante, regeneradora, antiinflamatoria, rica en vitamina C, mejora la estructura de la piel, hidrata, aporta luminosidad, atenúa las arrugas…

Una gran idea es usarla como tónico luego de tu rutina de belleza.

MITO: La pasta de dientes quita los barritos.
FALSO. Con el tiempo el floruro que contienen las pastas dentales aplicadas en tu piel podrían inlcuso, agravar el problema.

Es mejor productos tópicos que contengan peróxido de benzoilo, ácido salicílico o resorcinol. Idealmente, consulta con el especialista en dermatología.

MITO: Hacer ejercicio elimina la celulitis.
VERDADERO Y FALSO. Las hormonas y la genética son la principal causa de la celulitis, por lo que el ejercicio no va a eliminarla. Sin embargo, sí ayuda a reducirla, ya que la celulitis es grasa, así que entre menos grasa tenga un cuerpo menos habrá.

Tomando en cuenta que, incluso, cuerpos perfectamente tonificados tienen celulitis, una buena noticia es que hay productos especiales para combatirla.

MITO: “No tengo tiempo”.
Absolutamente está en ti y todo puede mejorar, vaya desde la actitud, para verte y sentirte mejor contigo misma. Actualmente, la ciencia cosmética está súper avanzada y existen productos revolucionarios para cada tipo de ‘problema’, además de todos los remedios ancestrales que la naturaleza nos provee.

¡Date tiempo, date gusto, date amor!

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