Partiendo de la esencia del concepto ‘la mañana después’, la nueva fragancia habla a través de dos versiones de la misma realidad: el hombre y la mujer. Un concepto que interpreta las nociones de la pureza y la promesa incierta, asociada a las horas después de un primer encuentro íntimo entre dos personas. Un momento que significa el inicio de todo, un momento que se representa a través del nombre LOEWE 001.

LOEWE 001 Woman combina notas súper femeninas como el jazmín y la vainilla y tiene un toque exclusivo de lino, simbolizando el tacto de una caricia en la piel. Por otro lado, LOEWE 001 Man destaca entre sus ingredientes muy masculinos la madera de cedro y semilla de Absoluto de Ambretta.

Su envase distintivo se basa en la obra fotográfica del alemán Karl Blossfeldt, adaptando también los artes botánicos como estampados en la colección prêt-à-porter de LOEWE Primavera – Verano 2016 de mujer.

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