“Los perfumes y su magia han estado presentes por años. Desde los sacerdotes, que utilizaban el humo para complacer y brindar tributo a sus dioses o Cleopatra, que embebía sus velas con sándalo para seducir a Marco Antonio y los griegos, que perfumaban las alas de los pájaros que revoloteaban alrededor de sus comedores aromatizando el ambiente”


“Me gustaría convencer a todo el que pase por este Atelier, que para mí no se trata de vender perfumes, sino del placer y bienestar que producen las fragancias que contiene cada frasco; cada uno es una joya y su contenido es una esencia viva que puede provocar tantas cosas maravillosas…”


“El perfume entra hasta lo más recóndito de nuestra mente. Se aloja invisible para siempre. Solo regresa vestido del recuerdo, de una sensación, un abrazo, una caricia, un beso. Todo desatado por el aroma.”